MILLER-INGRAM

VISION STATEMENT

Creemos firmemente que estrenar un coche proporciona una gran ilusión y felicidad, aumenta las ganas de salir a conducir, disfrutar, a viajar y se activan las ganas de conocer nuevos lugares y de hacer más actividades.

El vehículo nuevo se identifica mejor con los valores del cliente, su situación y sus necesidades de movilidad, proyecta mejor su ánimo, su estatus y su personalidad al haber hecho su elección de marca y modelo que más se ajustan a su realidad de hoy y ahora.

IMPORTANTE PARA LA ECONOMÍA

El impacto económico que representa el sector del automóvil y toda su industria adyacente, oscila entre el 9% y el 12% del PIB de la mayoría de los países productores, como España.

Así mismo, este sector es uno de los mayores inversores en I+D y en el desarrollo de tecnologías alternativas al motor de combustión interna.

Para el sector financiero, la importancia del automóvil también es relevante, su implicación en todos los niveles del ciclo productivo es inherente, pero aquí nos referiremos sólo a la financiación de la compra del automóvil, que es un crédito al consumo rentable y con menor riesgo.

MENOS CONTAMINANTES Y MÁS SEGUROS

Los vehículos nuevos son mucho más amigables con el medio ambiente, la tecnología actual permite reducir los niveles de emisiones contaminantes hasta niveles impensables hace sólo 10 años.

El refinamiento técnico de la mayoría de los fabricantes, trae a su vez, unos consumos y unos costes de mantenimiento mucho más reducidos ofreciendo una relación coste por kilómetro más eficiente para el usuario.

La tecnología ha avanzado también en lo relativo a seguridad  activa y pasiva de los automóviles. Los sistemas que se utilizan actualmente están ayudando a reducir la siniestralidad y las lesiones considerablemente.

Si el coche salva una vida, ya habrá merecido la pena todo lo que hayamos invertido en él.

MISSION STATEMENT

Por todo ello, creemos firmemente que reducir los ciclos de cambio a 3 o 4 años es profundamente beneficioso para la sociedad, para que la gente disfrute del uso del automóvil por el mismo coste que ya está asumiendo actualmente.

Así contribuimos a reducir la antigüedad del parque automovilístico y, por consiguiente, las emisiones nocivas, a reducir el consumo, a proteger nuestras vidas y a contribuir a la necesaria actividad económica que nos lo permite todo.

3 - 4

años los ciclos de cambio

COMPLIANCE-SISTEMA INTERNO DE INFORMACIÓN

MILLER-INGRAM ASSOCIATES S.L. y su matriz con el diseño, planificación, adopción y ejecución eficaz de su Sistema de Gestión de Compliance Penal (SGCP) corporativo, perfectamente adaptado a sus riesgos concretos y actividades, pretende dar un paso más en su compromiso de mejora continua con el fin de situarse en todo momento en los más altos estándares en materia de integridad, ética, profesionalidad, responsabilidad social y buen gobierno, y adopta, en el marco del SGCP, el Código Ético y de Conducta y la Política de Compliance Penal, como estándares comunes de comportamiento exigidos en toda la Organización y publicados.

Consecuencia de ello es también su compromiso con la tolerancia cero respecto de los riesgos penales, así como su prevención, detección y gestión temprana de forma eficaz.

MILLER-INGRAM muestra así su más absoluta oposición a que pueda beneficiarse de alguna manera a través de comportamientos no éticos, y menos aún con comportamientos que pudieran constituir infracción penal.

En este marco, el SGCP tiene la finalidad de impulsar la cultura corporativa de ética e integridad, reforzar el sistema de cumplimiento de la Organización, y establecer un sistema de prevención, detección y respuesta frente a riesgos penales que se adapte a los requisitos establecidos en el Código Penal español y demás normativa de aplicación.

De esta manera el SGCP de MILLER-INGRAM es un mecanismo eficaz capaz de ayudar a todos los Miembros de la Organización, sus Socios de Negocio (clientes, proveedores, colaboradores, asesores etc.), y demás partes interesadas relacionadas con MILLER-INGRAM, en la prevención de riesgos penales, proporcionando un mecanismo capaz de identificar y, en su caso, denunciar conductas y procedimientos punibles penalmente que pueden producirse en el ejercicio de las actividades sociales.